El fin del soporte técnico para Windows 10 genera riesgos inmediatos en cuatro áreas críticas del funcionamiento de los dispositivos robustos. Comprender estas repercusiones ahora permite tomar decisiones fundamentadas sobre la estrategia tecnológica.
Las amenazas cibernéticas se intensifican sin parches
La funcionalidad se vuelve limitada y obsoleta
Los gastos ocultos se acumulan con el tiempo
La complejidad administrativa aumenta de forma significativa